Declaración de Roma 2003: el cuidado de los niños afectados por el maltrato, la guerra, el terrorismo y los desastres naturales

Resumen

La guerra, el terrorismo, los desastres naturales y el maltrato han destrozado a millones de niños, familias y comunidades. El respeto a los niños es una nota distintiva de una sociedad civilizada. El sufrimiento no es patrimonio del bien o del mal. Afecta a todos. En el civilizado mundo moderno hay que combatir la negativa a ayudar basada en que el problema está lejos o está fundado en diferencias culturales. Ya no hay refugios seguros. Tras los desastres naturales o debidos a la mano del hombre nos encontramos con un número creciente de huérfanos, familias y niños desplazados, familias rotas y sociedades desbaratadas. Los niños traumatizados por estos acontecimientos sufren trastornos en su desarrollo que pueden dificultar su educación, el cumplimiento de las pautas y de las indicaciones terapéuticas, o el encontrar un empleo. Cada episodio de maltrato facilita su repetición abriendo un círculo vicioso. La carga social, personal y económica de estos traumas es inmensa.